A medida que envejecemos, nuestro cuerpo y nuestra mente experimentan diversos cambios que pueden afectar a nuestra salud y bienestar generales. Por lo tanto, es esencial adoptar ciertos hábitos saludables que pueden ayudarnos a mantener nuestra fuerza, flexibilidad y agilidad mental. Las personas mayores, en particular, deben prestar especial atención a su salud física y mental para mantenerse fuertes e independientes. En este artículo hablaremos de diez hábitos beneficiosos para la salud esenciales para que las personas de la tercera edad pueden adoptar para mantenerse sanos y activos hasta bien entrada la tercera edad.
1. Practicar ejercicio con regularidad
La actividad física es crucial para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas, como la diabetes, las cardiopatías y la obesidad. El ejercicio regular puede ayudar a las personas mayores a mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, que son esenciales para evitar caídas y lesiones. El ejercicio también puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y mejorar la función cognitiva.
Las personas de cierta edad pueden elegir entre varias formas de ejercicio, como caminar, nadar, montar en bicicleta estática, hacer taichi, yoga y mantenimiento muscular. Se recomienda que los mayores realicen al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa a la semana. Los mayores también deben incorporar ejercicios de equilibrio y flexibilidad a su rutina para mejorar su equilibrio y prevenir caídas.
2. Seguir una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada es un buena costumbre para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas. Las personas ancianas deben procurar seguir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. También deben limitar el consumo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y alimentos ricos en sodio y grasas saturadas.
Cualquier persona sea cual sea la edad, especialmente los más mayores deben asegurarse de ingerir suficientes nutrientes, como calcio, vitamina D y vitamina B12, que son esenciales para mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis. También deben beber suficiente agua para mantenerse hidratados y evitar el estreñimiento.
3. Dormir lo suficiente
Dormir lo suficiente es el hábito saludable más sencillo para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas. Las personas mayores deben procurar dormir al menos 7-8 horas por noche. También deben intentar mantener un horario de sueño regular y evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse. También deben crear un entorno propicio para el sueño que sea oscuro, tranquilo y fresco.
4. Mantenerse hidratado
Mantenerse hidratado es esencial para conservar una buena salud y prevenir la deshidratación. Nuestros abuelos y abuelas beber al menos entre 8 y 10 vasos de agua al día. También deben beber líquidos que contengan electrolitos, como bebidas deportivas, si realizan alguna actividad física o si tienen diarrea o vómitos.
Las personas mayores también deben evitar las bebidas azucaradas, como los refrescos y los zumos de frutas, ya que pueden contribuir al aumento de peso y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
5. Socializar con amigos y familiares
Socializar con amigos y familiares es esencial para mantener una buena salud mental y evitar el aislamiento social. Los personas de la tercera edad, deben intentar participar en actividades sociales que les gusten, como el voluntariado, unirse a un club o grupo, o asistir a actos sociales. Las personas mayores también pueden utilizar la tecnología, como las redes sociales o las videollamadas, para mantenerse en contacto con amigos y familiares que viven lejos.
6. Controlar el estrés
El estrés puede tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental. Nuestros ancianos deben tratar de controlar el estrés mediante técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga. También pueden dedicarse a actividades que les resulten agradables, como pasatiempos o escuchar música.
Los mayores también deben buscar el apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud mental si experimentan un estrés o ansiedad significativos.
7. Revisiones periódicas con el médico
Las revisiones periódicas con el médico son buenos hábitos para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas. Los mayores deberían programar una revisión con su médico al menos una vez al año. Durante el chequeo, el médico puede revisar su historial médico, realizar un examen físico y solicitar las pruebas o revisiones necesarias.
También deben asegurarse de que están al día con sus vacunas, como la de la gripe, que puede ayudar a prevenir infecciones y complicaciones.
8. Realizar actividades que estimulen la mente
Estimular la mente es esencial para mantener una buena función cognitiva y prevenir el deterioro cognitivo. Los mayores pueden realizar actividades que supongan un reto para su cerebro, como crucigramas, lectura o aprendizaje de una nueva habilidad o simplemente ejercicios de memoria como los propuestos en otra entrada del blog. También pueden participar en actividades sociales, como el voluntariado, que pueden ayudarles a mantener la agudeza mental. La mente es como un músculo que hay que ejercitar para mantenerlo activo. Su ejercicio mediante su estímulo es un hábito saludable esencial.
9. Evitar hábitos nocivos como fumar y beber en exceso
Fumar y beber en exceso pueden tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental sea cual sea nuestra edad. Las personas mayores deberían dejar de fumar y limitar su consumo de alcohol a no más de una bebida al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres.
También deben evitar ser fumadores pasivos y limitar su exposición a toxinas ambientales, como la contaminación atmosférica, que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas.
10. Practicar la gratitud y el positivismo
Practicar la gratitud y el positivismo es esencial para mantener una buena salud mental y el bienestar general. Las personas mayores pueden practicar la gratitud centrándose en los aspectos positivos de su vida y expresando gratitud por las cosas que agradecen. También pueden practicar la positividad hablando positivamente de sí mismos y centrándose en sus puntos fuertes y sus capacidades.
Las personas mayores también pueden buscar el apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud mental si experimentan estrés o ansiedad significativos.
Conclusión
Mantener una buena salud y mantenerse activo son hábitos con un gran beneficio para la salud de nuestros mayores, para su independencia y su bienestar general. Adoptando estos diez hábitos esenciales, las personas mayores pueden mejorar su salud física y mental, prevenir enfermedades crónicas y mejorar su calidad de vida.
Tanto si es usted una persona mayor como si cuida de un ser querido, estos hábitos son fáciles de poner en práctica y pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar general.
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